La Conmebol, a través de un comunicado insólito, ha señalado a las autoridades del estadio como las responsables de la caótica situación, mientras que la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, ha culpado directamente al ente futbolístico.
El comunicado de la Conmebol, presidida por el paraguayo Alejandro Domínguez, explicó que los problemas comenzaron cuando hinchas sin entradas intentaron acceder al estadio, lo que retrasó el ingreso de los aficionados con boletos y llevó al cierre de las puertas. "Ante esa situación, Conmebol estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales establecidas para la operación de seguridad", afirmó la organización.